Es una sesión de fotografía en una localización de vuestro agrado; sea montaña, bosque o playa.
Sirve para ayudar a superar miedos y vergüenzas. Un primer contacto con la cámara, el fotógrafo y su forma de trabajar.
El día de la boda tendremos bastante más confianza, ya no seré «El Sr. fotógrafo», os conoceré mucho más y la magia de las fotos fluirá sin daros cuenta.